martes, 11 de octubre de 2011

LOS IPODS EN LA EDUCACION

Los ipods como herramienta didáctica, amplia la enseñanza y el aprendizaje más allá de las horas de clase habitulales para que los alumnos aprendan fácilemente y de manera continua; ya que tambien es una herramienta para personas invidentes.
El ipod les permite aprender mientras esten de un lado a otro, ya que nos permite grabar, tener imagenes, escuchar, conectar a un proyecto, depende como lo vamos a utilizar.





INTRODUCCION DE LAS TICS Y LAS CARE

La aplicacion de las tecnologias de la informacion y la comunicacion en el campo de las necesidades educativas especiales hacen una mejora cualitativa en los procesos de enseñanza y aprendizaje, ya que su aplicacion contribuye al desarrollo de capacidades y competencias por eso un docente debe estar preparado para todo; ya que en un aula educativa puede hacer alumnos con necesidades especiales.



¿ES REALMENTE UN PROBLEMA RELEVANTE LA TECNOLOGÍA EN LA EDUCACION?

Todavía impactado por el secuestro y matanza de niños y padres en una escuela rusa por terroristas chechenos en donde han muerto más de 250 personas y hay más de 700 heridas, me pregunto si realmente "la tecnología en la educación" es uno de los temas/problemas más relevantes actualmente para nuestro sistema educativo.
La violencia, en sus múltiples formas (sea atentado terrorista, guerra, asesinato, robo, violación, agresión doméstica, etc.) está creciendo y se está convirtiendo en un elemento de la vida cotidiana alcanzando cotas de horror que difícilmente se habían presenciado en décadas precedentes (piénsese en los atentados del 11-s en EEUU, del 11-M en Madrid, las Guerras de Afganistán, Irak, o los conflictos étnicos de extremada violencia en el África Central.
Ante todo ello, tengo la sensación que las afirmaciones gradilocuentes que solemos realizar los expertos en Tecnología Educativa, en el sentido de que Internet revolucionará la enseñanza, o que la sociedad de la información representa una nueva etapa histórica de la humanidad, o de que los ordenadores están cambiando nuestra sociedad y civilización, a veces, me parecen ingenuos y excesivamente inocentes.
Hasta la fecha nunca se desarrolló tanta educación como en la actualidad. Todos los países del primer mundo ofrecen educación gratuita a sus ciudadanos, en gran parte de los países en desarrollo existen importantes y notorias (aunque insuficientes) inversiones en educación, etc. Sin embargo, la violencia aumenta. Y ello es decepcionante.
Lo relevante en el mundo sigue siendo el poder o la capacidad de imponer por la fuerza los intereses de unos grupos sobre otros. La tecnología simplemente es un elemento más de ese ejercicio del poder

FORMAR AL PROFESORADO EN TECNOLOGÍA ¿ POR QUÉ Y PARA QUÉ FINES?

La formación del profesorado para el uso pedagógico de las nuevas tecnologías considero que no debe plantearse exclusivamente en términos de cómo cualificar a los docentes para que sepan utilizar los recursos informáticos (tanto de hardware como software) y gestionar su uso dentro del aula. Hacerlo así sería caer en un planteamiento reduccionista y simplista de la complejidad cultural que encierran la enseñanza. Aquellos planes formativos destinados a convertir al profesorado en meros usuarios de las máquinas digitales así como en gestores didácticos de estos medios en el aula son planteamientos que tienden a alienar profesionalmente al profesorado.
Parto del supuesto de que los ordenadores no tienen efectos mágicos sobre la enseñanza y el aprendizaje. Ningún experto o profesor por el mero hecho de introducir ordenadores en su docencia puede creer que, de forma casi automática, provocará que sus alumnos aprendan más, mejor y que además estén motivados. Esto es una forma de utopismo o fe pedagógica sobre el potencial de las máquinas digitales sin suficiente fundamento racional.
Hoy en día, sabemos que los ordenadores son objetos o herramientas que adquieren su potencialidad pedagógica en función del tipo de actividades y decisiones metodológicas realizadas por los docentes. Lo relevante para la innovación pedagógica de la práctica docente, en consecuencia, es el planteamiento y método de enseñanza desarrollado y el proceso de aprendizaje que dicho método promueve en los alumnos, no las características de la tecnología utilizada. Dicho de otro modo, ningún experto o docente puede creer ingenuamente que la mera utilización de ordenadores genera una enseñanza será de más calidad.
Por ello, y en conclusión, la formación del profesorado tiene que abarcar ámbitos formativos dirigidos no sólo a ofrecerles conocimiento técnico de los programas y recursos de comunicación de redes digitales, sino y sobre todo conocimiento pedagógico, cultural y experiencial de lo que representa incorporar estas tecnologías a la práctica de enseñanza tanto del aula como el centro escolar. Esto no es una pequeña innovación de un ámbito particular de enseñanza, sino una alteración sustantiva de todo el modelo pedagógico y de las formas culturales que un profesor debiera prodigar en su aula.
Creo, en definitiva, que el reto no es solo cualificar al profesorado para que sea un usuario de la tecnología en la clase, sino para que sea un profesional que sabe enfrentarse a la complejidad de los problemas culturales del alumnado que están surgiendo en un contexto social en el que las nuevas tecnologías están omnipresentes y que tiene la capacidad para planificar y poner en práctica soluciones educativas tanto en su aula como en su centro.

CULTURA Y TECNOLOGÍA


La relación entre la educación y la cultura en nuestra sociedad actual es un tema que se está replanteando a través de la reflexión sobre los valores: los valores en el curriculum, los valores en los medios de comunicación, los valores en la sociedad post-moderna, etc. Y esto es así porque la cultura se entiende como un conjunto de reglas de conducta y representaciones de la realidad, pero también como un conjunto de valores e ideas.
En el hecho cultural, Quintanilla, filósofo de reconocido prestigio, destaca la presencia de ideas y valores, así como la existencia de lenguajes que asumen el papel de instrumentos de comunicación para esas ideas y valores, constituyendo una identidad compartida. La cultura puede concebirse como
"el conjunto de representaciones, reglas de conducta, ideas, valores, formas de comunicación y pautas de comportamiento aprendidas (no innatas) que caracterizan a un grupo social" (Quintanilla, 1992: 2).
El filósofo destaca dos tipos de valores tecnológicos: intrínsecos y extrínsecos. Los primeros incluyen la eficiencia, la eficacia y la fiabilidad. La eficiencia técnica alude a la adecuación entre medios y fines. Los valores extrínsecos se vinculan a la idoneidad de una tecnología destinada a un determinado grupo humano y las consecuencias para los individuos, el entorno o la estructura social. Las diferentes culturas tecnológicas se establecen en función de que se primen valores tecnológicos intrínsecos o extrínsecos (Quintanilla, 1992). La cultura es considerada, pues, como un entorno artificial que va creando el hombre, para lo cual utiliza máquinas y lenguajes. En relación a los medios tecnológicos, se puede abordar el concepto de cultura tecnológica, como una parte importante de la cultura compartida en las sociedades avanzadas.
Desde una postura crítica, Bautista (1994a) nos alerta sobre dos dimensiones sociales de la tecnología ciertamente controvertidas: a) la tecnología y su alianza esencial con el poder; y b) la tecnología como dinámica de dominación. Por este motivo, antes de introducir los recursos tecnológicos en ámbitos educativos, es preciso cuestionar los significados que llevan asociados, pues muchos de ellos o bien contienen valoraciones como considerar neutral la tecnología, e incluso son poco respetuosos con la diversidad multicultural que llega a los centros educativos.
En una perspectiva crítica se sitúan también los estudios de Ciencia, Tecnología y Sociedad, que conciben la tecnología y la cultura como sistemas dependientes entre sí, entendiendo que la tecnología contemporánea conforma un sistema que envuelve prácticamente todos los aspectos de la vida cotidiana de nuestro tiempo. Observada desde esta perspectiva, representa una forma cualitativamente diferente de relación del ser humano con la naturaleza:
El fuerte impacto producido por la tecnología (información automatizada, microelectrónica...) en las sociedades actuales, independientemente de su nivel de desarrollo, es un hecho aceptado por todos. Sus efectos se hacen evidentes: transformación de las formas de trabajo y producción, ocupación del tiempo libre, modo de vida de los ciudadanos, dinámicas de relación entre distintos grupos sociales, modalidades de comunicación, etc. La educación, como sistema específico integrado en la sociedad, tampoco escapa a sus influencias.